jueves, 20 de noviembre de 2008

Aplicaciones en Internet


Nunca antes como ahora se ha tenido tanta posibilidad de hacer tantas cosas, tan fácil y hasta sin costo. Son muchas las aplicaciones disponibles en la Web desde muy sencillas para el manejo del correo electrónico, a lo que estamos acostumbrados todos, hasta complejas para el manejo de las relaciones y "extrañas" (mientras aprendemos su verdadero impacto) como las de seguimiento de actividades de otros.

Los desarrollos de la tecnología en la Web han permitido elevar aún más el nivel de facilidad del uso de aplicaciones. También han permitido focalizar el desarrollo en "pequeños pedacitos" de códigos muy concentrados en hacer una cosa, bien hecha, pero solo una cosa. 

Como en todo, hay beneficios y cuidados que se deben tener al utilizar estas aplicaciones, que se encuentran en su estado embrionario, pero son tantas las bondades que presentan que por lo general omitimos de adrede los posibles problemas que se puedan llegar a presentar. Quiero hacerme entender bien, no tengo nada en contra de estas aplicaciones, es más, se podría decir que hasta soy fanático de ellas 

Surgen muchas aplicaciones, y hay hasta directorios completos de este tipo de soluciones, para todo tipo de tareas. Vemos, sin embargo que el nivel de aplicación que hacen las personas y las empresas de estos tipos e tecnología es muy bajo, comparado con lo que podrían estar haciendo tan solo a unos pocos clic.

Hay varias razones para esta apatía, si le podemos llamar así. La primera, por lo menos en nuestro medio, es el desconocimiento que existen estas aplicaciones, seguido muy de cerca, el hecho que la mayoría estén en inglés. Una vez franqueado el conocimiento (que de verdad son muy fáciles de manejar) y encontrado las que podamos manejar en el idioma que manejemos (Google, Zoho, entre otras tienen aplicaciones ya en español, y Microsoft anunció Office Live próximamente en español también), surgen inquietudes de mayor profundidad.

Las inquietudes se dan en dos frentes, unas directamente relacionadas con las aplicaciones en sí, y otras relacionadas con la disponibilidad del acceso. 

El modelo económico de estas aplicaciones, precisamente porque están generando conocimiento y aceptación de las mismas, es sobre un modelo gratuito. Una vez surtido el propósito inicial de conseguir un buen número de usuarios, al proveedor de la aplicación/servicio le quedan dos caminos: o se sustenta con elementos de publicidad, camino seleccionado por Facebook y demás redes sociales por ejemplo, o limita la funcionalidad que entrega en forma gratuita, y cobra por el acceso a la funcionalidad adicional. 

Por lo que hemos podido observar, la funcionalidad inicial y la funcionalidad gratuita (para los que deciden cobrar por uso) son bastante útiles todavía, como para no utilizar la herramienta por tema costos. Adicionalmente, si se pasan los valores límites (por ejemplo, el número de personas que pueden acceder a un sistema CRM en forma simultánea, o el número de clientes a manejar), el valor a pagar es bastante bajo, comparado con otras alternativas.

La otra inquietud es que se depende de la conexión a Internet para poder utilizar estas aplicaciones. Requerimiento cada vez más fácil de cumplir dado el avance en las conectividades y la baja constante en los precios. Es claro que en cada país hay un modelo económico y de competencia distinta para el acceso a la Internet, sin embargo la tendencia mundial se observa que llega a todas partes, más lento a unos que otros, pero llega. Bajarán los precios, o por lo menos se duplicará el ancho de banda por el mismo precio. Eventualmente la conectividad a Internet será como hoy el acceso a la señal de televisión, o los servicios públicos como el agua y la energía.

Hay algunas objeciones que se hacen al manejo de aplicaciones en Internet. No creemos pertinente el análisis de las bondades del uso de estas aplicaciones en la Web, porque son abrumadoras, y nos darían para varios artículos. Queremos solo resaltar el acceso en forma inmediata a capacidad de cómputo, y funcionalidad, sin tener que instalar equipos y programas localmente. Adicionado a esto no tenernos que preocupar por otras funciones como actualización de versiones, sintonización de servidores y otras labores administrativas del área de TI que por lo general o no tenemos en las pequeñas empresas, o están ocupados con proyectos de otra envergadura.

Si no las está usando hoy, empiece por buscarlas en la Web y ensayar. Alguna le resolverá problemas puntuales que tiene hoy, y eventualmente terminará usando varias en su día a día, no solo para su ámbito personal sino para los negocios.

No hay comentarios: